lunes, 22 de septiembre de 2008

OTOÑO

A partir de esta idea, la observación del cielo y de los astros, de los fenómenos que originan sobre la tierra, como lo son las estaciones del año, la duración de día y de la noche, las fases de la luna y su influjo sobre las mareas y la maduración de los frutos, las cosechas etc. son conocimientos que se aplican también en forma paralela o análoga a los estados de vida de la naturaleza en general y del hombre en particular. Ya los filósofos de la antigüedad afirmaban que el hombre es un "microcosmos" que vibra y funciona en armonía con el macrocosmos en el que se encuentra inmerso. Otros resumen esta misma idea en la fórmula: "como es arriba, es abajo". He de aclarar que estas ideas no tienen nada de superstición de "New age" o de esoterismo. Es la simple observación de la realidad que nos rodea.
El equinoccio es el fenómeno astronómico mediante el cual el día adquiere una duración igual al de la noche. Esto quiere decir equilibrio, que la luz y la oscuridad no predominan la una sobre la otra. Esta es la primera tarea a lograr en esta época del año; tus pasiones y defectos, tu ignorancia, ya que no las puedes superar por el momento ¡equilíbralas! Reconoce en ti tus luces y tus sombras para luego poder transformarte en luz radiante de saber, de virtud, capaz de dar amor, calor y luz a los que te rodean. Deja lejos el frío y la tibieza, el miedo y la duda. Ha llegado la temporada de la explosión de la vida en el cuerpo y en el alma.
El gran actor del equinoccio es el Sol, que junto con la lumbrera de la noche, la luna, son los dos cuerpos celestes que más presencia tendrán en la gran tarea a emprender de transformarte en un ser acorde contigo mismo y con el universo en que vives. Junto con observar al Sol material, en procurar recibir sus rayos de luz y vida.

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